viernes, noviembre 25, 2005

... que harías algo así

Ya no recuerdo cuantas veces de pequeña, y de no tan pequeña, después de una bronca con mi madre habré pensando que nunca sería como ella. Y no sólo yo, cuantas veces habré hablado con mis amigas de lo malas que eran nuestras madres, eran lo peor porque no nos dejaban salir hasta tarde, porque no me dejaba ver la tele hasta tarde, o vete tu a saber cuantas chorradas más decíamos. Con los años mi madre siempre ha terminado teniendo la razón en casi todo lo que dijo, ahora digo esto, pero si ahora me llevase la contraria, yo seguiría pensando que quien lleva la razón soy yo, y no ella.

El otro día, en casa de mis compañeras de clase, estuvimos hablando de como los padres a veces se sorprenden del comportamiento de sus hijos cuando los ven en otros aspectos que no conocían, yo además añadí totalmente segura, que si yo estuviese en un programa de esos en directo, mi madre al verme no me reconocería en muchos aspectos. Yo en mi casa soy una payasa andante, y más después de lo que hemos pasado con ella, siempre estoy haciendo el tonto para hacerla reir o para disimular algo, mi madre no sabe cuando yo estoy deprimida, ni quiero que lo sepa, como se suele decir, ojos que no ven... (hostia que te metes juju)

Retomando el comienzo, que siempre me voy por los cerros de Ubeda, diré que con los años ha cambiado ese pensamiento, que ahora daría lo que fuese por parecerme solo un poco a ella, porque como direis todos de las vuestras, mi madre es la mejor, y me lo demuestra día a día, no conozco a nadie, que como ella hace, de tanto por nada. Voy a estar muy pendiente de ella, no solo porque se lo merece, sino para aprender todo lo posible de mi mejor maestra.

Un besazo para todos, saluden al señor viernes y don sábado de mi parte, que este finde toca estudiar.

"Una tregua en mi cabeza, que me tiemble hasta la voz, cuando escuche tu canción"

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