miércoles, agosto 30, 2006

Echar de menos

Echar de menos es una mierda, y odio a la gente que no me deja otra que echarla de menos. Te odio, os odio.

miércoles, agosto 23, 2006

Maleducada!!!!

Eso me chillaron anoche en un concierto... Yo que nunca he sabido reaccionar a tiempo, esta vez reaccioné, y la contesté, vaya si la contesté, pero luego pensándolo fríamente, me hubiese quedado más a gusto si la hubiese chillado algo como - Tu p... madre - jejejeje Pero no, fui un poco más light.

Son las fiestas de mi ciudad, y es casi una tradición para mi asistar a uno de sus concierto, como el cartel de este año es como la mayoría, donde hay poco que elegir, decidí ir al de Sabina con mi hermano y un amigo, ni que decir tiene que a mis 25 años, yo bajaba bastante la edad media del concierto. Pues allí estaba yo, en plant ET, intentando sin mucho éxito alargar mi cuello para ver algo, cuando de delante apareció un grupo de chicas, yo me aparté un poco para dejarlas pasar pensando que se iban para atrás, pero gran error, ellas aprovecharon ese movimiento para ponerse en mi sitio, y ah nooo!!! De eso nada... cogí y me planté delante de ellas, pero claro, la incomodidad estaba servida.

Se pasaron allí unos 20 minutos, apretujadas todas, y yo cagándome en to, cuando Sabina se despidió, ni que decir tiene que es evidente que ahí viene el bis, pues las listas no debían tener mucha experiencia en conciertos porque comenzaron a pirarse, y a mi me salió del alma un sonoro.... Hombre por fiiinnnn!!!... y ahí llego su... Ooohhh gran insulto, totalmente hiriente, sangrante y todo lo irónico que se os pueda ocurrir, a mi solo se me ocurrió berrearla que la maleducada era ella por colarse y que la jodiesen, con un gran corte de manga... juju la wave buscando camorra en un concierto de Sabina, triste pero cierto :P

lunes, agosto 21, 2006

Los 4 Fantásticos

4 personajes irrepetibles, por separado increíbles, juntos... los 4 fantásticos. Cuando estas con ellos vives una despersonalización, puedes sentir como si tu cuerpo flotase, el hecho de no haber dormido durante 24 horas es algo irrelevante. Hay que estar muy atento para conseguir descubrir cuales son sus poderes, pues no los muestran abiertamente. Poseen el don de la palabra, son capaces de hablar casi de cualquier cosa, liarte y reliarte para llevarte a su terreno y darles la razón, yo no soy una superhéroe como ellos, pero intenté resistirme a esto y conseguí mantenerme firme frente a alguna de las embestidas que intentaba propiciarme uno de ellos. Y aunque consiguen agotarte, sus conversaciones son como una droga, no quieres que terminen y quieres más. Intenté, no con mucho éxito, aturdirles con un brebaje que traje del norte, cuyas propiedades aumentan según la altura desde la que se arroje al vaso, tal vez esa fue la clave de que no consiguiese mi propósito, o tal vez descubrieron mi plan, pues uno incluso no quiso probarlo, quizá no se fiaba de mi, quizá porque ya había pasado algún tiempo antes conmigo y conocía mis malas artes. De gran envergadura, no conviene acercarte a tres de ellos cuando están de pie, pues impresionan por su altura, y mucho más si se encuentran los tres juntos. Otro de los poderes que conseguí descubrir, es el don del camuflaje, si se sienten amenazados o posees una cámara para retratarlos, son capaces de cambiar su fisonomía para evitar que sus enemigos los descubran, es imposible retratarlos de dos maneras similares. Me siento muy afortunada porque pude verles juntos a los 4 en su cuartel general en La Zubia, momento irrepetible.


En definitiva, son 4 de las personas más auténticas con las que he podido toparme. Gracias a los 4 por todo.

martes, agosto 08, 2006

Cuanto capuio suelto

Siempre pensé que una de las mayores desventajas de vivir en un chalet, o por lo menos lo peor para una vaga como yo, es el hecho de tener que andar subiendo y bajando escaleras. Pero no, cada día me doy más cuenta que lo peor de todo son los niñatos gilipollas que no tienen otra cosa mejor que hacer que pasar por tu puerta, llamar al timbre y salir corriendo.

Desde que vivo aquí he tenido que aguantarlo, y no es que pase una vez el mes, es que como mínimo pasa una o dos veces a la semana, y bueno, si fuesen niñitos tocapelotas pues vaya, son niños, su corta edad no les hace ver lo tontos que son, todavía tienen tiempo de madurar, lo peor es que los que lo hacen son gilipollas ya tulliditos, y que como lo se? Hay varios factores, uno de los principales son las horas a las que suelen llamar... por la noche, los niñatos deberían estar la mayoría en su casa, aunque según esta la juventud hoy en día... El otro factor es que yo misma pille a uno haciendolo, son además de gilipollas, inútiles que no son capaces de asegurarse antes de llamar que no hay nadie mirando, al que pille aquella vez me superaba en edad, y se llevo un gilipollas bien sonado, fue un acto reflejo, despues de soltarlo estuve pensando si hice bien, porque seguramente aquel insulto provoco que cada vez que haya vuelto a pasar haya vuelto a llamar, pero bueno, que se puede esperar de alguien así? No me gusta generalizar ni etiquetar, pero podría describir y no me equivocaria a ese tipo de personajes, pero bueno, no lo haré, guardo la esperanza de que no todos sean así...