4 personajes irrepetibles, por separado increíbles, juntos... los 4 fantásticos. Cuando estas con ellos vives una despersonalización, puedes sentir como si tu cuerpo flotase, el hecho de no haber dormido durante 24 horas es algo irrelevante. Hay que estar muy atento para conseguir descubrir cuales son sus poderes, pues no los muestran abiertamente. Poseen el don de la palabra, son capaces de hablar casi de cualquier cosa, liarte y reliarte para llevarte a su terreno y darles la razón, yo no soy una superhéroe como ellos, pero intenté resistirme a esto y conseguí mantenerme firme frente a alguna de las embestidas que intentaba propiciarme uno de ellos. Y aunque consiguen agotarte, sus conversaciones son como una droga, no quieres que terminen y quieres más. Intenté, no con mucho éxito, aturdirles con un brebaje que traje del norte, cuyas propiedades aumentan según la altura desde la que se arroje al vaso, tal vez esa fue la clave de que no consiguiese mi propósito, o tal vez descubrieron mi plan, pues uno incluso no quiso probarlo, quizá no se fiaba de mi, quizá porque ya había pasado algún tiempo antes conmigo y conocía mis malas artes. De gran envergadura, no conviene acercarte a tres de ellos cuando están de pie, pues impresionan por su altura, y mucho más si se encuentran los tres juntos. Otro de los poderes que conseguí descubrir, es el don del camuflaje, si se sienten amenazados o posees una cámara para retratarlos, son capaces de cambiar su fisonomía para evitar que sus enemigos los descubran, es imposible retratarlos de dos maneras similares. Me siento muy afortunada porque pude verles juntos a los 4 en su cuartel general en La Zubia, momento irrepetible.
En definitiva, son 4 de las personas más auténticas con las que he podido toparme. Gracias a los 4 por todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario