sábado, febrero 26, 2005

Dos indios en Londres: Capítulo 4

El final del viaje se acerca, el viernes nos toco acercarnos al banco de Londres para cambiar un billete antiguo que le habían colao a mi hermana por uno nuevo, una experiencia más oie, luego teniamos pensado ir a la Torre de Londres, pero nos equivocamos de dirección y casualmente nos encontramos con el Museo de Londres, la verdad es que me pareció bastante curioso, con cosas en típicas antiguas, una carroza, un taxi… luego por fin a la Torre de Londres, nos soplaron un riñon y medio por entrar pero creo que mereció la pena, nos pillamos un cacharrillo de esos que te van contando la historia porque entrar allí y no saber lo que estas viendo es pagar para nada, lo que más me llamo la atención fue “La puerta de los traidores�, la sala donde torturaban y los diferentes métodos allí expuestos y una especie de leyenda que tienen con la “Torre Blanca� que está justo en el centro, tienen en los jardines 6 cuervos (enoooormes) y dice la tradición que si alguna vez faltasen esos 6 cuervos la Torre Blanca se derrumbaria, por eso hay un cuidador ahí que se encarga especialmente de los cuervos y les cortan las plumas de las alas para que no puedan volar ea :D Y por supuesto las joyas de la corona, madre la pedazo de puerta que hay que atravesar, en plan cámara del Banco más grande del mundo, una pasada de pedruscos que tiene la doña. (Por si alguien tiene la duda, los ojillos que salen por las armaduras son mi hermano y mi hermana)

Después de allí fuimos al Museo de Ciencia, una pasada de lugar, la pena es que esa vez si que no vimos casi nada, los museos cierran muy pronto y a mi me entró el ataque cuando empezaron a anunciar el cierre del museo y no eramos capaces de encontrar la salida, así que os podeis hacer una idea.

Y esa noche nos toco salir un poco a tomar algo, pero pa mi no fue lo mismo, era estar en un bar a las 7 de la tarde, ya la gente medio pedo porque a las 11 cierran, me sentia un poco (bastante) extraña, pero me lo pase pipa, creo que nunca pense que me fuese a reir tanto hablando (o intentando hablar) en inglés, los amigos de mi prima son la caña, en especial un hombrecillo que se paso toda la noche buscando las palabras más fáciles para que mi hermano y yo nos enterasemos y todo el rato buscando temas de conversación nuevos, y es de agradecer porque para él hubiese sido más fácil no molestarse y hablar con sus amigos.

Como veis este fue un día más o menos tranquilito, mis pies lo agradecieron, como diria mi hermano, no se me puede sacar de casa jejeje. Besitos a cientos para todos.

No hay comentarios: