…que me sorprenderían tanto en un solo día

Ayer fue un día lleno de hechos sorprendentes o que sin serlo me pillaron totalmente por sorpresa. El primero una especie de examen sorpresa, todavía no puedo explicar que clase de examen sorpresa era, pero el caso es que salí muy airosa de la situación, aprobé vamos, pero era un aprobado moral más bien, porque es uno de esos examenes que no tienen trascendencia. El segundo hecho sucedió por la noche, me fui con mi madre de compras y cuando volvíamos para casa nos llamo mi abuela para ver donde estabamos y si ibamos a tardar en volver, nos dijo que estaba mi tio en casa y que volviesemos rápido, cuando llegamos y vemos que no esta el coche pensamos que ya se habían ido, y cuando entramos por la puerta …. ¡¡¡mi hermana!!! …. había venido de sorpresa desde Marbella, ninguno sabiamos que venía, a mi solo se me ocurrió decirla – ahora vas y la cascas –. Y por último el tercer hecho y el definitivo, conseguí convencer a mi hermana de que saliese un ratito, yo pensaba salir de todas formas, y bueno para no perder la costumbre, fuimos a donde siempre pero esta vez para que mi hermana saludase a uno de los camareros, que por si todavía no había quedado claro, es amigo nuestro. Estabamos allí y digamos que escuché algo que no me imaginaba, no algo que pensase que nunca iba a escuchar, sino algo que no me esperaba que estuviese ocurriendo delante de mis narices y yo no me hubiese dado cuenta, me hizo pensar que vivo en mi mundo y no me doy cuenta de lo que pasa a mi alrededor y encima, que no conozco a mis amigos. Un saludo… o dos, que me gusta más.