...que mis amigas fuesen tan flojas

Que de cosas que contar madre mía, pero tranquilos, que voy a escribirlas en varios post, ya que no tienen nada que ver unas con las otras.

Pido perdón a David, mi gurú de las sonrisas sinceras, que el pobre ha estado todo el día entrando en mi página para ver si había publicado ya, pero lo que más siento es que seguro que lo que quería leer es lo genial que me lo he pasado en Salamanca y tal, pero bueno, no ha sido tan happy happy todo.

Nada más llegar el viernes nos fuimos a conocer la noche salmantina, estuvimos preguntando donde se podía ir a beber y nos mandaron a un bar universitario, la fábrica creo recordar que se llamaba, na allí bebiendo unos litros de calimotxo (ellas) y jugando con las cartas a juegos de esos en el que el que pierde bebe o se manda beber a otros. Al salir del bar tuvimos un momento – correr que nos sigue la tuna – jejejeje y se acercaban por mi lado, lo que no me pase a mi… Uy! casi se me olvida contar lo que les hice a mis pobres amigas, al llegar al albergue decidimos bajar al comedor a cenar, como era tarde estaba todo apagado y no había nadie por allí, así que me adelanté a investigar, encontré el comedor, había que bajar unas escaleras y la luz no funcionaba, así que no se podia encender hasta que estabas abajo completamente a oscuras, os podeis hacer una idea de lo que hice :D Fui mala, fui muuuuy darth y me esperé debajo de las escaleras a oscuras a que alguna de mis compañeras bajase, las escuchaba a todas buscarme y yo aguantandome la risa, al final después de musho divagar decidieron bajar las escaleras sinuosas y el susto que les di fue de aupa, la que iba primero chillo y al oirla chillar las demás se pusieron a chillar también, y yo tirá de la risa, no nos echaron esa noche del albegue pues yo que se porque :D

Bueno después de huir de la tuna estuvimos en uno que se llamaba el Tintin, todo decorado de los comics de este mismo personaje, luego nos fuimos a la Gran Vía y entramos en uno que se llamaba la Bruja.

Al día siguiente visita turística por Salamanca, buscar la calavera con la jodia rana, el astronauta, ver la catedral nueva y la vieja, la casa de las conchas, la plaza mayor, etc etc, para quien haya ido sabrá que esta todo más o menos pegao, así que no hay que andar demasiado, pues a mis amigas no les pareció lo mismo y después de comer decidieron ir a dormir la siesta, los medicos recomiendas media horita, pues ella durmieron la media horita de cada una, pero todas juntas, 4 horas de siesta!!!! Y yo con un mosqueo del 15, joder que yo no voy a Salamanca a dormir la siesta, voy para conocerla e irme de fiesta, así que cogí y me piré yo sola una horita y pico a investigar. Creo que no daré más detalles de esto porque cada vez que lo cuento me cabreo más.

Esa noche un poco más de fiesta, botellón en la calle, me tiré un mini de calimotxo encima por sierto, pero entre que ya iba rayada y que me ahogaba con el humo de los bares (totalmente exagerado) pues no me lo pasé nada bien, debido a esto no me gusto demasiado la noche salmantina, supongo que será cuestión de que me la enseñe alguien que la conozca bien.

Y el domingo un poquitin más de turismo, pero lo justo, ya sabeis, mis amigas dan dos pasos y ya van matas y de vuelva a los madriles que tenía unas ganas tremendas ya. Y bueno, contando este par de mosqueos, que en realidad eran más mosqueos conmigo misma por mosquearme :D el resto fue bien. Menos mal que mi padre es de allí y estoy segura que volveré a ir con él y me enseñará todos los rincones.

Un besito a todos.